El Secretario General denunció este lunes que las múltiples crisis que asolan al planeta como las secuelas de la pandemia del COVID-19, la guerra en Ucrania y las catástrofes asociadas al cambio climático, están acelerando la desigualdad y provocando “un impacto devastador” en las personas más pobres y vulnerables.
Durante el discurso inaugural del Foro del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas 2023 sobre Financiación para el Desarrollo, António Guterres declaró que tanto la Agenda 2030 como sus Objetivos de Desarrollo Sostenible “se están transformando en un espejismo de lo que podrían haber sido”, en un momento en que “las comunidades y los gobiernos luchan por satisfacer las necesidades inmediatas”.
Con más del 40% de las personas en situación de pobreza extrema viviendo en países aquejados por graves problemas de deuda, Guterres señaló que todas estas circunstancias señaladas anteriormente “perjudican profundamente a las personas y comunidades más pobres, pero no a las más ricas”.
Para evidenciarlo, recurrió a un reciente informe que señala que, tras el inicio de la pandemia, el 1% de las personas más ricas acumuló casi el doble de riqueza que el resto del mundo.
“Las desigualdades en algunos países están retrocediendo a los niveles de principios del siglo XX, a una época anterior a que se permitiera votar a las mujeres y a la aceptación generalizada del concepto de protección social. Esto nos avergüenza a todos”, advirtió.
El Secretario General recordó que el recién publicado “Informe 2023 sobre la Financiación para el Desarrollo Sostenible” revela una enorme brecha financiera que se traducirá rápidamente en un retraso del desarrollo en muchos países y en una crisis de confianza y solidaridad mundial.
Unas demoras que agravarán estos problemas, al tiempo que se acelera la crisis climática y aumentan las desigualdades.
El actual sistema económico no refleja la realidad mundial
Para transformar este escenario, Guterres explicó que su propuesta a los países del G20 contempla un Plan de Estímulo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que busca aumentar la financiación asequible a largo plazo para todos los países que lo necesiten, en al menos 500.000 millones de dólares anuales.
Este paquete fiscal cuenta con tres principales áreas de actuación:
- aumentar la liquidez para invertir en energías renovables, sistemas alimentarios sostenibles y la cuarta revolución industrial
- atajar el elevado coste de la deuda y los crecientes riesgos de sobreendeudamiento
- incrementar la provisión de fondos para imprevistos
A continuación, indicó que los actuales desafíos de desarrollo a largo plazo no se resolverán “confiando en el sistema financiero que contribuyó a causarlos”, ya que “la arquitectura financiera mundial se creó para un mundo que ya no existe”.
“Seamos sinceros: ha fallado a los países en su momento de mayor necesidad. Ahora se reconoce ampliamente que necesitamos un sistema económico que sea coherente y coordinado, y que refleje la realidad económica mundial actual. Un sistema que apoye unas condiciones económicas estables y ayude a los países a invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, destacó.
Por ello, indicó que el Foro sobre la Financiación para el Desarrollo representa “una plataforma para alcanzar un nuevo rumbo” que siente las bases para las decisiones que se tomen en la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se celebrará en septiembre, y en la Cumbre del Futuro del año que viene.
Brechas en el desarrollo sostenible
Por su parte, la presidenta del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, Lachezara Stoeva, destacó que “nos encontramos en una encrucijada, y que de no producirse “una acción rápida, las brechas de financiación se convertirán en brechas de desarrollo sostenible”.
“Se necesitan medidas inmediatas para fomentar la sostenibilidad de la deuda, aumentar la inversión, impulsar la financiación climática para la adaptación, avanzar en la cooperación fiscal internacional y salvaguardar la cooperación al desarrollo”, expuso.
Al igual que Guterres, Stoeva señaló la necesidad de comenzar “a sentar las bases” de una reforma de la arquitectura financiera internacional que coloque las necesidades de los países en desarrollo como elemento central.
Un desafío al que se sumó el presidente de la Asamblea General, Csaba Kőrösi.
“Reformulemos conjuntamente el modelo actual para garantizar que todo el mundo tenga un acceso justo y equitativo a la financiación del desarrollo sostenible. Y no lo olvidemos: el desarrollo sólo puede ser sostenible, de lo contrario, al final del día, no habrá desarrollo”.
El Foro 2023 del Consejo Económico y Social de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo se celebra del 17 al 20 de abril de 2023 en la sede de la ONU, Nueva York.
El evento busca abordar los retos mundiales actuales y avanzar en las políticas de financiación de las prioridades de desarrollo sostenible a largo plazo, en consonancia con su mandato establecido en la Agenda de Acción de Addis Abeba.
Fuente: https://news.un.org/