La amenaza del cambio climático es cada día más grande y la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles nunca ha sido tan crítica. Así aparece una fuente de energía, que además puede suponer una piedra angular para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) delineados en la Agenda 2030. La importancia del hidrógeno verde en nuestra transición hacia un futuro sostenible no puede ser subestimada. Es un faro de esperanza y una solución tangible a los apremiantes desafíos ambientales que enfrentamos. El hidrógeno verde, producido mediante la electrólisis del agua utilizando fuentes de energía renovables, no emite dióxido de carbono durante su producción. Esta característica por sí sola lo posiciona como un actor clave en nuestros esfuerzos colectivos para descarbonizar industrias, sistemas de transporte y sistemas energéticos en todo el mundo. Su rol en la mitigación del cambio climático, un aspecto clave del ODS 13 (acción por el clima), es evidente,
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