En un momento en que el mundo se enfrenta a múltiples crisis, a saber, la enfermedad por coronavirus (COVID‑19), los conflictos, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, nuestros bosques pueden ayudarnos a recuperarnos de las repercusiones, pero solo si redoblamos los esfuerzos a fin de liberar su potencial. En un informe clave presentado hoy, El estado de los bosques del mundo 2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) establece tres vías para lograrlo: la detención de la deforestación; la restauración de las tierras degradadas y la ampliación de la agroforestería, y la utilización sostenible de los bosques y la creación de cadenas de valor verdes. “Avanzar de forma equilibrada y simultánea por estas vías puede ayudar a abordar las crisis a las que se enfrentan las personas y el planeta y, al mismo tiempo, producir beneficios económicos sostenibles, especialmente en comunidades
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