En el verano de 1956, algunos de los matemáticos, ingenieros y teóricos científicos más brillantes del pasado siglo se reunieron durante ocho semanas en la Universidad de Dartmouth, en Nueva Inglaterra (EE UU). La invitación que se envió a todos ellos es considerada el primer documento en el que se reflejan dos palabras que, décadas después, iban a cambiar el mundo de una manera similar a como lo hicieron la imprenta, la electricidad o internet: inteligencia artificial. Casi 70 años después de ese encuentro, todo lo que proyectaron aquellos científicos se está haciendo tangible, o incluso algo más: estamos ante una tecnología que ya está cambiando la manera en la que nos relacionamos con el mundo y, por supuesto, cómo entendemos el trabajo. Hasta tal punto que la consultora PwC cifra en un 14% el incremento que supondrá en el PIB mundial en el año 2030. Como todos los grandes
…