España avanza en su lucha contra el cambio climático, según se desprende del último informe elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad (OS), una asociación que vela por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030 y otras iniciativas que aseguren un futuro basado en la sostenibilidad.
En sus conclusiones, la organización apunta que, en 2023, las emisiones de gases de invernadero disminuyeron un 5,3% respecto al año anterior. Si se compara con los datos obtenidos en 1990 (primero con registros), supone un 3,3% menos y un 36,6% menos respecto a 2005, año en el que se registraron los peores datos de las últimas tres décadas.
A juicio de los autores del informe, la reducción conseguida este año “marca la dirección adecuada” para llegar a los objetivos del 2030 de la ley de Cambio Climático. Aun así, advierten, habrá que aumentar el ritmo de descarbonización y reducirlo cada año, al menos, un 7,5 %.
El informe Evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en España (1990-2023) muestra una transformación desigual. Después de la disminución de 2018, 2019 y 2020, las emisiones volvieron a crecer en 2021 y 2022, para disminuir en 2023.
Si se confirman los datos, la OS cree que supondrá la mayor caía “junto a la de la crisis desatada por el coronavirus que supuso la mayor disminución de las emisiones en 2020”.El principal autor, economista y responsable de cambio climático del OS, José Santamarta, atribuye esta reducción al aumento de la hidráulica y al aumento de la penetración de las renovables, sobre todo fotovoltaica. Además, añade que “el aumento del gas se podría disminuir si aumenta la capacidad de almacenamiento con bombeo y sobre todo termosolar”.
La producción hidráulica creció un 43 %, el bombeo un 41%, la eólica creció un 3,8 % y la fotovoltaica un 33 %. Sólo la eólica evitó la emisión en 2023 de 30 millones de toneladas de CO2 equivalente, añaden. Además, según datos del informe, el consumo de petróleo disminuyó un 2,1 % respecto del año anterior y el gas natural cayó un 13,4%.
Pese a que los autores de este informe apuntan que se avanza en la buena dirección, piden eliminar cuanto antes el gas de la ecuación, desbloquear y aumentar las inversiones en termosolar, reducir la ganadería intensiva y potenciar el autoconsumo hasta instalar al menos los 20GW y la implantación masiva de renovables fotovoltaicas en zonas sin valor ecológico como zonas artificiales, parkings o vertederos.
Además, recuerdan que “debe de aprovecharse la magnífica oportunidad de los fondos Next Generation para finalmente descarbonizar la economía y permitir una recuperación verde baja en carbono”.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/