La inteligencia artificial (IA) junto al cambio climático ocupan los primeros puestos dentro de los riesgos catastróficos globales. En los estudios de percepción, se ubican como las principales amenazas para la humanidad debido a la cantidad de eventos disruptivos asociados, la velocidad de los cambios y sus efectos en otros riesgos globales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) define a la IA como la tecnología que permite a las máquinas imitar la inteligencia humana, como la percepción, la resolución de problemas, la interacción lingüística o la creatividad. Con su avance e inclusión en nuestra vida cotidiana, se mantienen en agenda los debates acerca de los propósitos y los alcances a futuro.
En este sentido, Antonio Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, propone crear marcos de gestión de riesgos de la IA por sus consecuencias negativas bajo el compromiso de Estados, empresas y sociedad civil. Pero, aunque se reconoce que la IA puede incrementar la emisión de gases de efecto invernadero, se destaca el potencial transformador para la Agenda 2030 en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En especial, relacionado al uso de esta tecnología en la acción climática y la lucha contra el cambio climático.
África Oriental afronta por estos momentos la peor sequía de las últimas décadas. En esta región, una iniciativa del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, el Departamento de Física de la Universidad de Oxford, y el Centro de Predicciones y Aplicaciones del Clima de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD, por sus siglas en inglés) ha permitido el desarrollo de un sistema basado en IA para realizar predicciones meteorológicas y emitir alertas tempranas frente a fenómenos extremos y peligrosos para la población.
Desde otro enfoque, Tanzania Data Lab, una organización no gubernamental, promueve la iniciativa Data Zetu Geospatial Data 4 Climate Mobility. Un sistema de tecnología geoespacial con IA que identifica patrones de movilidad humana debido a los fenómenos climáticos que afectan al país y áreas en donde serán necesarias la planificación y las políticas de seguridad alimentaria. El proyecto aún está en desarrollo y planea evaluar la capacidad de una comunidad para albergar refugiados de manera sostenible.
El potencial transformador al que se refiere Guterres está vinculado a incrementar las soluciones tecnológicas e innovadoras frente a escenarios y contextos impactados de forma negativa por el cambio climático. Sequías, inundaciones, olas de calor, cambios en el suelo y su efecto en el resto de los factores de producción ponen en peligro a millones de personas al limitar su acceso a servicios básicos y exacerbar los problemas existentes en sectores vulnerables.
Las iniciativas de IA utilizadas para la acción climática son reducidas debido a la falta de financiación y estímulos del sector público y privado. No obstante, será uno de los sectores a priorizar considerando que hasta la fecha, de acuerdo al último Informe de Objetivos de Desarrollo Sostenible, sólo el 17% de las metas de los ODS se encuentran avanzando.