La fiscal de Sala Coordinadora de la Unidad de Trata de Personas y Extranjería de la Fiscalía General del Estado, Beatriz Sánchez, ha señalado que la identificación temprana es clave para evitar que los migrantes que llegan estos días a España en la ruta canaria sean víctimas de trata.
“Debería haber un sistema capaz de detectar a las víctimas potenciales por los indicadores que presentan” pero contar con este tipo de sistemas en una situación de crisis como la actual “es complejo”, ha señalado Sánchez en declaraciones a EFE.
Tras participar este jueves en la III Jornada Internacional sobre Trata con Fines de Explotación Sexual organizada en Madrid por Hermanas Oblatas, la fiscal ha lamentado que no existan los recursos suficientes para este tipo de asistencia debido al repunte en el volumen de llegadas de las últimas semanas.
El mes de octubre ha dejado cifras sin precedentes en este sentido, con la llegada en cayucos de más de 13.000 personas, un pico que no se observaba desde la crisis de los cayucos de 2006.
El proceso para esta “identificación temprana” pasa por un “cribado” que sirva para detectar quiénes tienen la “potencialidad” de ser víctimas de trata de personas con unos indicadores básicos que están estandarizados y que sirve para detectar incluso a las personas -la mayoría mujeres- que ni siquiera saben que lo son.
Sánchez ha puesto como ejemplo de estos indicadores que pueden dar señales de que se trata de una posible víctima el caso de una mujer que, durante una pequeña entrevista, manifiesta que no conoce a nadie en España y solo sabe que tiene que dirigirse a un lugar que tiene apuntado en un papel y que está en La Jonquera, donde se sabe que existen centros de prostitución.
Esto se podría llevar a cabo si en esta fase primaria se pudiera contar con especialistas que, estuvieran “capacitados para visualizar esos indicadores”, lo que no siempre es posible.
Sánchez ha explicado que este sistema sí se lleva a cabo en otras intervenciones en puntos de entrada de migrantes ordinarios como el Aeropuerto de Barajas en Madrid, pero en la actualidad no existe “capacidad suficiente” para prestar la misma asistencia en el caso de esta crisis.
La fiscal ha señalado que esos migrantes presentan una situación de vulnerabilidad que hace que algunas de ellas puedan terminar en situación de explotación, aunque ha aclarado que la unidad que ella coordina no ha establecido “una relación directa entre las entradas masivas por patera y un mayor volumen de víctimas de trata”.
Ucrania, un caso de éxito
A pesar de todo, Beatriz Sánchez ha asegurado que “España trabaja bien en situaciones de crisis” y, en la actualidad “se están organizando todas las instituciones involucradas para poder buscar soluciones comunes”.
Ha puesto como ejemplo de éxito el de la guerra de Ucrania, cuando hubo una “alarma” ante el temor de que entre todas las personadas llegados desde este país en situación de vulnerabilidad hubiera muchas que acabasen atrapada por redes de trata de personas, sobre todo las mujeres.
En este caso, la fiscal considera que “se ha trabajado, por parte de las diferentes instituciones, de una manera muy adecuada”, empezando por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con la creación de los CREADE, que permitió unificar la tramitación de protección de estos refugiados.
De esta forma, se pudo incorporar estos mecanismos de cribado, tanto de detección temprana como de “sensibilización temprana” para que las posibles víctimas se pudieran “autorreconocer” como tales.
Este trabajo, entre otros factores, ha permitido que algo que se esperaba que fuera “masivo” haya acabado en prácticamente ningún caso de personas ucranianas víctimas de trata derivados de este proceso migratorio derivado de la guerra, según los datos de Fiscalía.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/
