En un mundo donde cada vez es más urgente minimizar el impacto ambiental, el reciclaje de medicamentos y sus envases se convierte en una prioridad para preservar la salud pública y proteger los ecosistemas. Los medicamentos, al ser desechados de manera incorrecta, contaminan el agua y el suelo y repercuten sobre la salud de las personas.
Durante el primer semestre del año en España se registró un aumento del 3,75% en el reciclaje de envases vacíos o con restos de medicamentos, según datos facilitados por SIGRE, la entidad sin ánimo de lucro responsable de la gestión de estos residuos. Asimismo, en los Puntos SIGRE distribuidos por las más de 22.150 farmacias del país se recogieron una media de 107,76 gramos de estos residuos por habitante.
¿Qué hacer con los medicamentos caducados o que no utilizamos?
El consumo responsable no termina cuando nos hemos tomado el medicamento, sino cuando nos deshacemos correctamente de él, afirmó Miguel Vega, director general de SIGRE, en ocasión de una visita, organizada por APIA, a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos, situada en Tudela de Duero (Valladolid).
“Al depositar los medicamentos en el Punto SIGRE de la farmacia hacemos un buen uso, evitamos una acumulación en el hogar y los riesgos del consumo inadecuado. No debemos olvidar que el medioambiente y la salud de las personas están relacionados y no puede haber personas sanas viviendo en un planeta enfermo”, expresó en diálogo con EFEverde.com.
Medio ambiente y resistencia a antimicrobianos
Acerca del impacto del uso inadecuado de los medicamentos, Vega dice que un ejemplo son los antibióticos, los que por su repercusión en la salud se establecieron el Día Europeo para el uso prudente de los antibióticos (18 de noviembre) y la Semana Mundial contra la Resistencia a los Antibióticos (del 18 al 24 de noviembre).
Se estima que alrededor de 4.000 personas mueren cada año en España como consecuencia de infecciones provocadas por bacterias resistentes, el cuádruple de muertes que las causadas por accidentes de tráfico.
Este aumento de la resistencia a los antimicrobianos se debe a diversos factores y uno de ellos es el uso inapropiado e indiscriminado de antibióticos, de ahí la necesidad de deshacerse de los medicamentos de forma correcta una vez finalizado el tratamiento prescrito.
De lo contrario, la inadecuada eliminación de estos residuos por el desagüe o la basura, se suma a la contaminación ambiental que causan las aguas residuales y pueden crear condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen resistencias.
Nuevas responsabilidades
A partir del 1 de enero de 2025, SIGRE ampliará sus obligaciones del ámbito doméstico al comercial e industrial. Con la entrada en vigor del Real Decreto 1055/2022, la entidad también asumirá la correcta gestión medioambiental de los envases generados en todos los centros sanitarios y en las instalaciones del canal farmacéutico.
Al respecto, Vega puntualizó que han detectado que los centros sanitarios tienen muchas ganas de mejorar en economía circular y para ello es preciso lograr un buen procedimiento de segregación.
Desde SIGRE aseguran estar preparados para el nuevo escenario, tienen experiencia acumulada y la capacidad tecnológica necesaria en la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos, gestionada por Prezero Biotrán.
Reciclaje de envases de medicamentos
En la instalación, pionera y de referencia mundial en el tratamiento de este tipo de residuos, mediante procesos altamente automatizados, actualmente se consigue reciclar casi el 70% de los materiales de los envases depositados en los Puntos SIGRE de las farmacias.
La Planta está equipada con un robot de inteligencia artificial, que ha memorizado más de 10.000 imágenes de materiales, y equipos que permiten una separación precisa. Al año se realiza el tratamiento de más de 7.800 toneladas de residuos de envases de medicamento, tanto de aquellos depositados en los Puntos SIGRE como los generados en los procesos de fabricación y envasado de laboratorios farmacéuticos y cosméticos, explicó Agustín Pedroviejo, director de zona centro de Negocio Industrial de PreZero España.
Asimismo, los restos de medicamentos y los residuos de envases que no pueden ser reciclados son sometidos a un proceso de elaboración de Combustible Derivado de Residuos (CDR) para su posterior valorización energética, lo que minimiza el impacto ambiental.
Fuente: https://efeverde.com/