La trata de personas, la explotación sexual y la prostitución son distintas caras de una misma realidad, enfrentar a una de ellas sin tener en cuenta las otras “es una batalla pérdida”, advierte la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, Apramp.
Esta organización, que lleva trabajando cerca de 40 años en España, considera que la ley contra las víctimas de explotación sexual que quiere el Gobierno es un medida “bienintencionada” pero insuficiente porque debería ir acompañada de otras normas “que sean integrales”, advierte la directora de Apramp, Rocío Mora.
Esta “esclavitud del siglo XXI” solo se combate con una ley estatal que ponga en el centro a las víctimas, en abrumadora mayoría mujeres, además, en riesgo de exclusión social y situación de vulnerabilidad, sostiene Mora.
Mañana, 18 de octubre, se conmemora el Día Europeo Contra la Trata de Personas y, en ese contexto, España sigue siendo tanto destino como tránsito para la trata, tanto desde Europa del Este como de Latinoamérica y África, y esas mujeres inmigrantes necesitan con urgencia “una legislación integral”, explica Apramp en un comunicado.
Sin ella, “es imposible garantizar la recuperación de las mujeres que han vivido el flagelo de la explotación sexual, para que puedan ser destinatarias reales de los protocolos de apoyo y de ayudas, desde la inserción laboral, pasando por formación, ayuda legal e incentivos económicos”.
Lamentablemente, añade la nota, el estado de alarma y la crisis sanitaria del coronavirus no han hecho sino agudizar el problema y “la industria sexual ha seguido con su actividad” pero “Si no se acaba con la industria del sexo, no se acabará con la trata”, lamenta Mora.
Para la asociación que representa es indispensable ofrecer a las mujeres que han sido víctimas de la trata la posibilidad de tener alternativas laborales, para que no vuelvan “a lo de antes, para que no vuelvan a esa rueda”.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/