En línea con los compromisos globales impuestos por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, el tejido empresarial ha elevado su compromiso social con el propósito de crear una sociedad más justa e igualitaria. Así, las empresas han ido adquiriendo responsabilidades en términos de inclusión y diversidad para romper con las brechas existentes y fomentar el crecimiento profesional de todas las personas, sin importar su condición, con el objetivo de mejorar el bienestar social y la calidad de vida de los individuos.
Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que tiene lugar cada 3 de diciembre, ponemos de manifiesto el reto y la responsabilidad de las empresas en crear una sociedad más inclusiva para todas las personas. Es necesario elevar nuestro compromiso como agentes generadores de empleo, contribuyendo a la incorporación de personas con discapacidad al mundo laboral, tal y como lleva haciendo MAPFRE desde hace más de 25 años.
No cabe duda de que en los últimos años se ha avanzado considerablemente en esta materia, y es que las cifras con las que contamos en la actualidad indican una tendencia favorable hacia la igualdad de oportunidades, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 34,6% de las personas en edad de trabajar con discapacidad oficialmente reconocida han estado activos durante el año 2021, 0,3 puntos más que en el año anterior.
Como parte de nuestro Plan de Sostenibilidad 2022-2024 y #LaParteQueNosToca, contamos con un sólido compromiso en torno a la inclusión de estas personas. Un ejemplo claro de ello son los más de 1.000 empleados con algún tipo de discapacidad que forman parte del Grupo en la actualidad. Así, fomentamos una cultura diversa, inclusiva y sin barreras, tanto a nivel generacional, como cultural, de género u orientación sexual. Todas y cada una de las personas que forman parte del Grupo aportan gran valor a la compañía. No es casualidad que uno de nuestros valores es “Equipo multicultural y diverso”.
De la misma forma, hemos incrementado nuestro objetivo global para que el 3,5% de nuestra plantilla esté integrada por personas con discapacidad, cumpliendo el principal propósito de la cultura empresarial de MAPFRE, que es cuidar a las personas.
Para alcanzar estos objetivos, contamos con un Programa Global de Discapacidad que trabaja en tres líneas:
- Normalización: con el objetivo de consolidar en los empleados una cultura sensible, de respeto y unos comportamientos favorables y abiertos a la discapacidad. Llevamos a cabo acciones de sensibilización y formación para toda la plantilla.
- Empleo: con el objetivo de integrar laboralmente a personas con discapacidad en plantilla. Debemos trabajar para que las empresas sean capaces de fijarse en las capacidades de las personas y seleccionarlas en base a su talento, y por ello establecemos alianzas con entidades especializadas que nos ayudan a identificar el talento e integrarlo en nuestra compañía.
- Calidad de vida: con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, tanto de los empleados como de sus familiares. Llevamos a cabo acciones de asesoramiento y apoyo en materia de salud y empleo, medidas para la mejora de las condiciones laborales de los empleados y medimos el impacto percibido de la integración.
Este programa está implantado a nivel mundial en todos los países donde MAPFRE tiene presencia.
Con todo, en MAPFRE queremos ir un paso más allá y generar una riqueza social y humana que nos permita avanzar en la reducción de desigualdades, así como crear una sociedad más justa e igualitaria para todos. Para nosotros, la inclusión laboral es una asignatura que continúa. Seguiremos apostando por una plantilla diversa para acercarnos a un futuro sostenible en el que la inclusión total de las personas con discapacidad se convierta en una realidad.
Fuente: https://diarioresponsable.com/