El voluntariado es una forma de participación social. Es tan diverso como heterogénea es la población. Hay tantas formas de hacer voluntariado, como necesidades tiene la sociedad. En el caso de las personas mayores, ser voluntarias ayuda a envejecer bien al estar activas física, mental y socialmente y contribuye a cambiar la imagen social negativa de la vejez. Portada La frase «el voluntariado y las personas mayores» evoca en la mayoría de las personas la imagen de «una abuelita, un anciano» que recibe alguna forma de ayuda, de alguien más joven. De esta forma, se refuerza la imagen del envejecimiento que une edad con enfermedad, limitaciones, soledad, falta de capacidades, vulnerabilidad… Pero la expresión «el voluntariado de las personas mayores» no deja lugar a dudas: ellas son protagonistas también de la acción voluntaria junto a personas de otras generaciones. Y de su quehacer se benefician personas de cualquier edad y
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