Vivir en un casco histórico como el de Toledo es lo más parecido a hacerlo en una especie de museo de Historia al aire libre, pero tiene algunas limitaciones que condicionan la vida de sus vecinos. Una de ellas era, hasta ahora, la colocación de paneles solares en los tejados para evitar cualquier impacto en su cono visual. Algo común en las 15 ciudades Patrimonio de la Humanidad en nuestro país. Toledo las ha sorteado creando la primera comunidad energética de ese selecto grupo. La normativa permite que estos paneles se sitúen a un máximo de dos kilómetros de los puntos de consumo y alrededor del perímetro protegido. Y la Comunidad ya cuenta con dos cubiertas municipales cedidas por el Ayuntamiento para colocar las dos primeras instalaciones, cada una de ellas con una capacidad de 100 kilovatios, el máximo permitido para autoconsumo. La demanda ha superado las previsiones. Ya se
…