El mes pasado nuestros alumnos visitaron Segovia. Se quedaron muy impresionados por el magnífico acueducto, no sólo por su tamaño y altura, sino también las técnicas arquitectónicas que emplearon los ingenieros romanos para que ese monumento de construcción seca se mantenga en pie por más de 2000 años.
A los estudiantes, la Catedral y el Alcázar les muestran la importancia que ha tenido esta ciudad a lo largo de la historia. Esta característica que comparten Segovia y Toledo, donde se realizaron el curso del español, les hace comprender mejor esta ciudad que ya es bastante conocida por su riquísimo cochinillo.