El pasado viernes día 15 de abril, los alumnos del Programa de Español para Extranjeros en Cuenca (ESPACU) visitaron el famoso lugar de La Mancha de cuyo nombre el ilustre escritor Miguel de Cervantes no quiso acordarse.
El viaje comenzó en la localidad conquense de Belmonte, donde los estudiantes tuvieron la oportunidad de visitar uno de los castillos más espectaculares de España: el Castillo de Belmonte; con una amplia historia entre sus muros, fue lugar de residencia de Juan Pacheco, I Marqués de Villena y mano derecha del Rey Enrique IV de Castilla o de la emperatriz de Francia por su matrimonio con Napoleón II, Eugenia de Montijo entre otros.
En dicha visita, los estudiantes pudieron conocer en primera persona además de cómo era la vida en un castillo medieval, los problemas de la guerra de sucesión en Castilla durante la segunda mitad del siglo XV y el papel que tuvo el Marqués de Villena en el conflicto. En la segunda parte de la visita al castillo, los estudiantes se trasladaron a la segunda mitad del siglo XIX gracias a las salas ambientadas al estilo de la propietaria del castillo durante esa época, Eugenia de Montijo.
La ruta continuó en la Bodega Finca Antigua situada entre las provincias de Cuenca y Toledo, concretamente en la localidad de Los Hinojosos, y perteneciente a la Familia Martínez Bujanda.
En Finca Antigua, ubicada en plena ruta de Don Quijote, los estudiantes pudieron aprender el proceso de elaboración del vino y realizaron una pequeña cata de vinos que les permitió conocer la importancia de los caldos de dicha bodega.
Continuando por tierras manchegas llegaron a El Toboso, patria de la conocida Dulcinea del Toboso. En El Toboso los estudiantes visitaron un patio típico manchego y conocieron parte de las historias que Cervantes relató en su célebre obra.
Para finalizar el viaje a La Mancha, los alumnos del Programa de Español para Extranjeros en Cuenca visitaron el Complejo Lagunar de Manjavacas en la localidad conquense de Mota del Cuervo. Allí pudieron contemplar las diferentes especies de aves que durante la temporada de primavera habitan en la laguna.
En Mota del Cuervo es para parada obligatoria la visita a aquellos temibles “monstruos” a los cuales Don Quijote de La Mancha seguido por su fiel escudero Sancho Panza no dudó en enfrentarse y que en realidad eran molinos de viento. En el “balcón de La Mancha” los estudiantes disfrutaron de la puesta de sol cual Don Quijote y Sancho.