“Cuando era pequeña no soñaba con ser prostituta”. Con esas palabras, arrancaba en la mañana del 11 de septiembre el III Congreso Internacional sobre Trata de Seres Humanos, estructurado en el CaixaForum de Madrid por la asociación Betania. Begoña Arana, directora de la organización sin ánimo de lucro, dio el pistoletazo de salida de esta jornada sobre prostitución, pornografía y tráfico de personas. Y quiso poner de relieve que la trata de seres humanos con fines de explotación sexual “no es un fenómeno aislado, ni lejano”. Más bien, dijo, “nos atraviesa a todos” y es “mucho más cruel y desgarradora de lo que parece”. De ahí la importancia de que haya “espacios de debate, de reflexión y de aprendizaje”. Porque “la indiferencia es complicidad; el silencio nos convierte en espectadores”. Pues continúa esclavizando a millones de personas en todo el mundo. Solo en España, en 2024 las fuerzas y cuerpos
…