Ayer por la tarde, los estudiantes de ESPACU viajaron a La Mancha, donde pudieron ver los enclaves más destacados de la novela de Cervantes.
A primera hora de la mañana, el grupo llegó al Castillo de Belmonte, imponente arquitectura que se alza a lo alto del poblado con el mismo nombre, y que otorga al mismo de cierto romanticismo transportando al visitante a plena época de caballeros andantes.
Así, contemplando tal arquitectura, nuestro caballero Don Quijote, pudo sentirse lleno de vida y con la ilusión de cursar peripecias en honor a su gran amor, Dulcinea del Toboso.
En el Toboso, los alumnos pudieron realizar una completa ruta turística por la localidad, visitar el Museo de Dulcinea, entre otros puntos de interés, así como degustar en un tradicional restaurante, la comida típica manchega y visitar una bodega de vinos.
Por último, en esta especial aventura, no podía faltar la tierra de gigantes, lugar donde el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, confunde los molinos de viento con gigantes de grandes brazos.
Sin duda, este viaje ha supuesto a nuestros estudiantes experimentar de primera mano la magia y la tradición de una tierra no muy lejana de la serranía, para así acercar la literatura cervantina, tan necesaria en el aprendizaje de la lengua y cultura española.
