El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca ha abierto sus puertas este jueves a cerca de diez alumnos del Curso Anual de Lengua y Cultura Española. Organizada por el Programa de Español para Extranjeros en Cuenca (ESPACU), la visita forma parte del Programa Cultural del curso, del que los alumnos se graduaron la pasada semana.
Los estudiantes han estado guiados en todo momento a lo largo de la visita por la responsable del programa educativo del museo, Celina Quintas, descubriendo un estilo artístico que ha logrado animar a más de uno a seguir conociéndolo. Con la responsable, los alumnos han recorrido las estancias más destacadas del espacio, finalizando el recorrido en una de las que conserva el artesonado original del edificio del siglo XV.
Entre las piezas que más ha llamado la atención a los estudiantes cabe destacar la “Sala Negra” del museo, con obras, por ejemplo, de Antonio Lorenzo, quien con “Número 396” sorprende al visitante con una explosión de color iluminada que contrasta con el resto de la habitación en penumbra. Además, a lo largo de la visita, los estudiantes han contemplado también obras de otros grandes autores, como Rafael Canogar, Eduardo Chillida, Antoni Tàpies, Manuel Millares, o el propio Fernando Zóbel.
Tras el recorrido, los alumnos han participado en un Taller de Creación Artística, donde han tenido que elaborar sus propias obras pictóricas con tizas y carboncillos descubriendo, en un ambiente divertido, una posible pasión oculta.
El Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca alberga una de las más importantes colecciones de obras de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60. Fundado por Fernando Zóbel hace más de 50 años, el museo se enclava en plenas Casas Colgadas, siendo así uno de los principales reclamos artísticos y culturales de la ciudad.
