Adoración Mendoza, considerada la voluntaria más longeva de España en activo, es un claro ejemplo de que la edad no es limitación cuando la voluntad y las ganas de ayudar a los demás son fuertes.
Y ese altruismo ha hecho que Plena inclusión Castilla-La Mancha le haya concedido su primer Premio al Voluntariado, reconociendo así los más de 16 años que Adoración lleva dedicados a ayudar en entidades como AFAS, Cruz Roja, la Asociación Española Contra el Cáncer y ARBA (Asociación para la recuperación del bosque autóctono).
“Me quedé viuda y tenía que hacer algo con mi vida”
Recuperándose de una neumonía, pero con una vitalidad envidiable, Adoración nos ha contado en COPE que empezó en esto del voluntariado con 72 años.
“Con 72 me quedé viuda y sola, y entonces tenía que hacer algo con mi vida y porque no valgo para estar encerrada en casa. Entonces me hablaron del voluntariado, que yo no lo sabía siquiera… Y dije pues voy a probar, si valgo bien y si no, con dejarlo… Empecé y me gustó, cada día más”.
La tomellosera asegura que “el voluntariado me da vida”. Y no solo eso, sino que Adoración está convencida de que ser voluntaria le ha hecho ser mejor persona”.
“Yo antes era más retraída, más introvertida… ahora me desconozco, digo si mi marido levantara la cabeza y me vieran… Esto te engancha y te da mucha fuerza, mucho ánimo, y yo estoy encantada con el voluntariado”.
Un verano de camino de santiago y montar en globo
Aunque asegura que “con la edad ya no puede hacer muchas cosas que antes sí hacía”, lo cierto es que Adoración ha tenido un verano “movido”.
“He estado en el Camino de Santiago, he montado en globo y he hecho un crucero” nos dice la nonagenaria muy orgullosa.
En una silla Joëlette, especialmente diseñada para terrenos difíciles, y gracias a voluntarios de AFAS Tomelloso, Adoración pudo recorrer las cinco últimas etapas del Camino Portugués, desde O Porriño hasta Santiago, del 21 y 25 de julio y a iniciativa de Plena Inclusión Castilla-La Mancha.
“Yo me apunto siempre que hay alguna cosa para pasarlo bien”.
“que lo intenten”
La voluntaria más longeva de España anima a todos, jóvenes, más mayores… a hacer voluntariado.
“Yo empecé mayor, con 72 años, y ahora tengo 90, o sea que sí, yo animo a todo el mundo a que se haga voluntario. O que, al menos, lo pruebe”.
Probar… y enamorarse del voluntariado. Como le pasó a Adoración hace ya 16 años, lo que le ha valido este premio que visibiliza y reconoce la labor de las personas voluntarias, al tiempo que pretende fomentar nuevas generaciones de compromiso social.
Fuente: https://www.cope.es/
