El pasado sábado 11 de noviembre nos tocó madrugar un poco para poner rumbo a una de las joyas de España, Segovia, con algunos de nuestros estudiantes procedentes de China.
Con un día realmente estupendo es imposible no emocionarse ante el imponente acueducto nada más llegar. Bajo su sombra nos ubicamos un poco en el Antiguo Imperio Romano y comenzamos nuestra visita guiada. Dando un paseo llegamos hasta el Real Alcázar, una maravilla con la que aprendimos mucha de la historia de la monarquía hispánica. 152 escalones después tras visitar su imponente torre, vamos a la catedral en la que nos dejamos empapar por su gótico tardío. Pero el hambre aprieta y todos queremos probar la rica comida segoviana, como sus típicos judiones o sin duda el mitiquísimo cochinillo. Nos ponemos las botas y tras algo de tiempo libre nos dirigimos de vuelta a Toledo, dejando a nuestras espaldas el precioso acueducto y un divertidísimo día.